El libro,escrito por Philippe Sands, destacado jurista británico, tiene dos hilos conductores: El primero, que tiene que ver con la historia familiar, centrada fuertemente en su abuelo León, quien huye del régimen nazi desde Lviv hasta París, y la segunda, que tiene que ver con la vida de dos abogados judíos, que tendrán un rol decisivo en el derecho penal internacional moderno.
La historia familiar parte en Lviv, un pueblo de Polonia, hoy Ucrania, de donde es originaria la familia de Sands y también de uno de los abogados judíos, que sin saberlo están conectados pues vivieron en la misma calle, de ahí el nombre del libro. Tanto León, como los dos juristas acaban perdiendo la mayoría de su familia en la Segunda Guerra Mundial a manos de los nazis. Esta parte está bien contada y documentada y se lee bastante bien. El viaje de León termina en París, hacia donde llegan con años de diferencia su hija y finalmente su esposa.
La historia de los juristas se centra en la vida de Lemkin y Lauterpatch, y también en sus aportes jurídicos que tuvieron un rol decisivo en la condena al régimen nazi, durante el juicio de Nuremberg.
Lemkin acuña el término "genocidio" y Lauterpatch el término "crímenes contra la humanidad". El primero se refiere a los crímenes en contra de un determinado grupo étnico, racial, religioso o nacional. El segundo se refiere a crímenes cometidos mediante un ataque generalizado contra una población civil en medio del cual se cometen múltiples delitos. El primero se centra en el grupo y el segundo en el individuo.
Es un libro interesante de leer, ya sea como novela, o como texto de investigación.