A Tu Edad Yo Vestía una Oscuridad
varias tallas más grande. Me colgaba
como un vestido de mamá. Y ahora,
mientras hablamos, estoy cosiendo
una oscuridad que tú tendrás que desenredar,
y desenredando otra que tu tendrás
que coser de nuevo. ¿Qué puedo darte
que puedas quedarte? Una vez me preguntaste
¿Tiene fin el cielo? No, no tiene fin,
simplemente deja de ser una cosa
y comienza a ser otra.
A veces nos tomamos de las manos
y echamos la cabeza hacia atrás
para que el azul llene todo nuestro campo
de visión y así sentir
que formamos parte. No tenemos fin,
sólo dejamos de ser lo que somos
y comenzamos a ser ¿qué?
¿Dónde? ¿Qué puedo darte
para llevar ahí? ¿Estas sombras
de hojas, ese suelo del consuelo?
¿Esta suave oscuridad de segunda
mano? ¿Qué puedo darte
que te sea útil en tu segunda vida,
esa que tendrás que vivir sin mí?
varias tallas más grande. Me colgaba
como un vestido de mamá. Y ahora,
mientras hablamos, estoy cosiendo
una oscuridad que tú tendrás que desenredar,
y desenredando otra que tu tendrás
que coser de nuevo. ¿Qué puedo darte
que puedas quedarte? Una vez me preguntaste
¿Tiene fin el cielo? No, no tiene fin,
simplemente deja de ser una cosa
y comienza a ser otra.
A veces nos tomamos de las manos
y echamos la cabeza hacia atrás
para que el azul llene todo nuestro campo
de visión y así sentir
que formamos parte. No tenemos fin,
sólo dejamos de ser lo que somos
y comenzamos a ser ¿qué?
¿Dónde? ¿Qué puedo darte
para llevar ahí? ¿Estas sombras
de hojas, ese suelo del consuelo?
¿Esta suave oscuridad de segunda
mano? ¿Qué puedo darte
que te sea útil en tu segunda vida,
esa que tendrás que vivir sin mí?
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