Si se considera como la remake a un clásico de ciencia ficción como su anterior en 1990 del director Paul Verhoeven que popularizó a Arnold Schwarzenegger como al héroe de la acción, ésta versión queda solo en el tiempo, ahora con un gran despliegue del nuevo milenio de tecnología comparada con la anterior.
Aquí a diferencia de la anterior Vengador del futuro no es marciana sino de nuestro planeta en un futuro apocalíptico por una desvastación con la caída de una lluvia ácida en La Colina donde se debe transitar con máscaras antigas en una ciudad sepia contaminada por gases tóxicos.
De la destrucción solo queda en pié a cargo el cruel Cohaagen (Bryan Cranston), canciller de la "Federación Unida de Bretania" un centro futuro y en la periferia opuesta un territorio australiano conocido como "La Colonia" donde vive Douglas Quaid (Colin Farrell) que se traslada a la Federación a través de un elevador gigante "La Caída" que atraviesa la tierra para ejercer su trabajo de operario, pero descontento de la vida que le toca, es un hombre poco feliz y sueña con el peligro, decide experimentar un pasado implantando Recall que convierte sueños en recuerdos en memoria real según Philip Dick autor del cuento (“Podemos recordarlo por usted al por mayor”), según los límites que marca la frontera entre la fantasía y la realidad, se diluye y su mundo pende de un hilo a medida que Quaid descubre su verdadera identidad, su verdadero amor y su arriesgado destino.
Según dijo su director de ésta nueva versión,"mi sensación es de diversión y entretenimiento con efectos visuales que funcionan a la perfección".
La historia en una ambientación futurista donde las personas pueden comprar el implante Recall de recuerdos falsos en la mente de Douglas, un trabajador aburrido de sus trajines cotidianos fabricando robots, sueña con una vida como doble agente secreto y se tienta con probar fortuna con un implante en su cerebro para adquirir una nueva personalidad, pero su procedimiento falla y los acontecimientos se hacen inmanejables frente a la imposibilidad de determinar qué es real y qué sucede a nivel cerebral al llegar a preguntarse (dónde estoy, si no estoy) cuándo va de la mano con las dudas al tener perdido la memoria, o ser un aburrido ciudadano como agente y creer estar casado con Lori (Kate Beckinsale) una policía que quiere manipularlo para entregarlo a los autoritarios malvados.
(Kate Beckinsale y Jessica Biel), disuelven las dudas metafísicas de Quaid con su esposa espía que quiere matarlo por sobre la protección de Melina (Jessica Biel) una luchadora rebelde, que trabaja para evitar la lucha dominante de exterminio gestado por los sinteticos de Cohaggen, un malvado enfrentado con Matthias (Bill Nighy) de La Colonia.
El mundo del futuro en FUB que se imagina toma predominio de leyendas, la lluvia persistente y las edificaciones monumentales de varios niveles parecen venir de Blade Runner, mientras que los policías robotizados llamados sintéticos son una simbiosis de Robocop con Star Wars gracias a los efectos especiales.
Len Wiserman (Inframundo) trabajaba como director de arte en filmes como Dia de la Independencia, de ahí se entiende su interés en las ciudades suspendidas con aeropistas magnéticas por donde circulan autos voladores flotantes y sus construcciones ultra modernas con cristales inteligentes, con un despliegue visual y persecuciones con mucha acción, mantienen entretenido al espectador cerca de 2 horas, en la trama se resuelve el mensaje bélico-político y las cuestiones metafísicas del personaje, hacen que el film sea relativamente interesante como factura de producto hollywoodense, pero si como un homenaje a la ciencia–ficción.