23 nov 2011

Cuando yo nací

Mi madre, el día antes que yo naciera, siguió el consejo de una viejita para aliviar dolores, y se hizo un vaho (se coloca un lavatorio con agua muy caliente en el suelo y te sientas sobre este).Resultado: tuvo que salir corriendo al hospital  público de Rancagua, de urgencia, con muchos dolores y yo vine al mundo entre vueltas y retorcido, con la cabeza deformada por el fórcep, un mes antes de lo previsto. 

En la sala de recuperación habían diez niñas y otro niño, completando los doce.  La madre del otro niño, era muy joven ¿17? ¿18? años, colorina. Trabajaba en una fuente de soda del mercado de la ciudad. Nadie la venía a ver con excepción de un hombre alto y mayor. El papá de la guagua y dueño de la fuente de soda, se rumoreaba. 

Mi mamá estuvo recuperándose de sus heridas varios días y entabló cierta amistad con ella, por la cercanía de camas me imagino yo. Mientras eso pasaba yo estaba en la incubadora hasta que maduraran mis pulmones y me redondearan la cabeza.

El tiempo pasó y años después, yo ya adolescente, mi madre se topa con ella nuevamente. Vendía verduras en la feria que cada miércoles se colocaba en la población. Su hijo la acompañaba en sus labores, era bajo, relleno y con la sonrisa viva.

A veces pienso en cómo, naciendo el mismo día, en las mismas condiciones, la vida nos va guiando por sendas distintas.

21 nov 2011

Corey Harris - Zion Crossroads


Reggae + Blues + Africa. Muy bueno. Favor escuchar

Lista de temas


1 Ark Of The Covenant
2 No Peace For the Wicked
3 Heathen Rage
4 Sweatshop
5 In the Morning
6 Fire Go Come
7 Walter Rodney Intro
8 Walter Rodney
9 Afrique (Chez Moi)
10 Cleanliness
11 Plantation Town
12 You Never Know
13 Keep Your Culture

Los temas que me gustaron:

Afrique (Chez Moi)


Cleanliness
http://www.allmusic.com/song/cleanliness-t10648017

Plantation Town




Fernando Milagros - San Sebastian



Fernando Milagros, deleita con esta música que el califica como folclor, pero de Ciencia Ficción. Muy buenos temas, sobre todos los de Christina Rosenvinge (Carnaval y Nahual). Recomenable de escuchar

Temas que me gustaron.

Carnaval:


Rey Mayor


Una sola vuelta


Nahual

Chinoy - Donde fue la luz

Donde fue la luz que nos conoció
bajo la lluvia y el sol
y bebió nuestras miradas

Donde viste tu lo mismo que yo
las semanas de una flor
encogida entre las garras,
y la falta de color, donde sea un mundo mejor,
se movía nuestra nada, y hoy te escribe una canción.

Que sentirá las llamas, y se alza de valor,
y arroja el corazón a las murallas.
Extrañando el calor de ese poco de amor,
de luz y de llamada.

Luz tu luz, mi ojo reflector, espiando a las masas, en el ancho rubor de dios, luz tu luz, mi ojo redentor, esquivando a la plaza para hacerme vapor al sol.

La luz recorre toda la rutina, cual es la vida
espantapájaros de mala muerte, cual es la suerte
a medio verso mas de la locura, de la locura, de la locura de vida o muerte.

Amor fugaz su santo vicio eterno, cual es el cuento
vuelta de lleno a la capilla ardiente, cual es la suerte
a medio verso mas de la locura, de la locura, de la locura de vida muerte.

Aquí esta la luz que nos conoció
bajo la lluvia y el sol
y bebió nuestras miradas

Donde viste tu lo mismo que yo
las semanas de una flor
encogida entre las garras y la falta de calor
donde hacia un mundo mejor
se movía nuestra nada
y hoy te escribe una canción... una canción... una canción... una canción... una canción... de luz y de llamada.





Mumford & Sons: “Ghosts That We Know”





 

 

 

 


Medianoche en París



Aparecen, primero, varias postales de la protagonista: una ciudad bella, luminosa y dorada. Salen después los demás personajes: una pareja de norteamericanos, Gil e Inez, próxima a casarse; y los padres de la novia, adinerados y ultraconservadores. Juntos visitan palacios, museos y buenos restaurantes.

El problema comienza cuando Gil —quien, por momentos, parece una reencarnación del mismo Allen de los años setenta— entiende que su vida, su trabajo, su novia y sus suegros son insoportables: no son compatibles con el mundo de sus aficiones y sueños literarios. Para su fortuna, acuden en su ayuda, París y, sobre todo, la nostalgia. 

Esta ciudad, el escenario de las aventuras de sus escritores favoritos, los grandes novelistas norteamericanos de los años treinta, es su cómplice: su ambiente, sus evocaciones y recuerdos le ayudan a apreciar la distancia entre su vida hueca y las exigencias de su vocación. Y el sentimiento que propicia y acelera el cambio es la nostalgia: la nostalgia literaria de París.

Su liberación ocurre en medio de un cuento de hadas. Todo comienza en una calle cualquiera, cuando suenan las campanas de la medianoche y los ocupantes de un carro antiguo lo invitan a una fiesta. Lo transportan al pasado, a los salones del París de los años treinta, donde conoce, entre otros, a Gertrude Stein y Hemingway, los héroes de sus lecturas, quienes se interesan en sus proyectos literarios. El encanto inicial dura poco: al amanecer está, otra vez, al lado de su novia y sus suegros.

Como puede evadirse y regresar al pasado a voluntad —pero sólo a la medianoche—, por un tiempo su vida transcurre entre el presente, cada día más disfuncional y opresivo, y sus dichosas aventuras al lado de sus héroes literarios convertidos en sus confidentes y consejeros.

A partir del momento en que su novia rechaza como absurda su invitación a acompañarlo a conocer a sus nuevos amigos, Gil, ya liberado, puede proseguir solo su camino. Interactúa con Scott Fitzgerald, Dalí, Picasso y T. S. Eliott. Se enamora de Adriana, una novia compartida con Picasso y Hemingway. Y, al final, después de divertidas peripecias, se queda en París, en lo suyo, dedicado a su novela. La ciudad hizo su tarea. 

Con la historia de Gil, Allen describe la función ritual de París de incitar a escritores y pintores de todo el mundo, la gran mayoría destinada al fracaso y el olvido, a perseguir, en medio de sacrificios y renunciaciones sin cuento, su vocación y sus sueños, detrás del rastro y el recuerdo de las luminarias del pasado, las mismas que en distintas décadas se pasearon por sus andenes y llenaron sus cafés y sus salones bulliciosos. 

Esta deliciosa comedia avanza lenta y cálidamente a medida que Gil sigue la pista de sí mismo. Diálogos y situaciones divertidas nos hacen reír y sonreír, mientras suena, abrumada por la nostalgia, la música de Cole Porter. Y, al final, como después de los viajes, queda el recuerdo de una ciudad vaga e irreal, cuya magia se detiene por un instante en esta película inolvidable.




Cosas que pasan en un taxi en Lima

Hace poco viajé a Lima, con Pamela y Leonor. Nos alojamos en el hotel de siempre, en el barrio Miraflores de esa linda ciudad, y una noche, al ir a comer al Costa Verde, Leonor comienza a llorar y el taxista se emociona y cuenta su historia.

Él era un empleado de una telefónica trasnacional, peruano, que venía llegando de EEUU hace unos pocos meses. Había estado viviendo allá por veinte años, crió allá a sus hijos, y ahora, ya en la vejez, decide devolverse a su tierra, sólo con su mujer y terminar su vida en su ambiente, en su lengua y en su comida.

Las razones de su partida y posterior exilio se debían a que había denunciado al Sendero Luminoso a las autoridades. Ellos en represalia, habían secuestrado, y luego de tres días asesinado a su pequeña hija, en una edad en la que no hay enemigos ni guerras. La encontraron, muerta, tirada en la playa, más allá de Barranco.

Tuvo que refugiarse, esconderse y luego huir como un fugitivo, como un extrañado al que le habían robado un pedazo de su propio cuerpo, su hija inocente, a manos de unos desalmados fanáticos y terroristas a los que las vidas no valían nada.

Se emocionó mucho con Leonor. Veía reflejada en ella a su pequeña hija, a su tesoro perdido, a su pedazo de futuro que nunca podría recuperar.

¿Cuánto dolor y rencor tendría en su corazón?

Luego de eso, nos fuimos en silencio a nuestro destino, tristes por su historia, tristes por su dolor, tristes por su angelito.


90 pasos

 90 pasos Son 90 pasos, los conté yo mismo la última vez que fui. Cubren casi toda la parte lateral, por la diagonal son más, pero no muchos...